Examen
1ª evaluación. 2º bach. Lengua y Literatura castellana
Nombre y apellidos: ______________________________
«Sin
bótox, no hay trabajo». El cine se olvida de las actrices maduras
JUAN SANCHIS. Blogs de Las Provincias. 6/11/2014.
“¿Es noticia?, sí. ¿Lo vamos
a emitir?, claro que no. ¿Por qué?, ¿por qué no dice la verdad?, ¡No! Porque
dice la verdad, ¡por eso no lo vamos a emitir”, (Al Pacino en ‘El Dilema’, 1999).
Actrices-mayores:
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Meg Ryan, Melanie Griffith,
Sigourney Weaver, Susan Sarandon, Glenn Close, Geena Davis, Michelle Pfeiffer,
Jodie Foster y Jamie Lee Curtis.
¿Dónde
está Susan Sarandon? ¿Y Jodie Foster, Michelle Pfeiffer, Meg Ryan, Sigourney
Weaver, Helen Hunt, Geena Davis o Jessica Lange? ¿Qué ha pasado con Glenn
Close? Kelly McGillis, Kathleen Turrner, Demi Moore, Melanie Griffith o Jamie
Lee Curtis y muchas otras actrices ya de cierta edad tampoco se prodigan demasiado
en las pantallas. Es el problema de las intérpretes maduras que se tienen que
arrastrar por las pantallas con papeles muy por debajo de su capacidad,
retirarse a la televisión o sencillamente abandonar su profesión. Cumplida una
edad, el cine se desentiende sin piedad de sus pasadas glorias femeninas, un
fenómeno del que curiosamente se salvan los actores.
Esta
práctica supone desaprovechar talento y experiencia. Estas actrices cuando
tienen alguna oportunidad demuestran lo que son capaces de hacer. Ahí está Emma
Thompson, Meryl Streep o Helen Mirren, algunas de las pocas que consiguen
mantenerse a cierto nivel. Pero son las excepciones. La realidad es que “sin
bótox, no hay trabajo”. La lapidaria frase de Robin Wright[1]
resume la situación de las actrices que ya van alcanzando cierta edad. Para
ellas es muy difícil conseguir un gran papel. La protagonista de House of Cards
lo deja bien claro. […]
La
Federación Internacional de Actores (FIA) publicaba hace unos años un estudio
en el que mostraba la dificultad de encontrar papeles para las actrices
maduras, un problema en el cine occidental. El informe resalta que las carreras
de las actrices duran entre 11 y 15 años, mientras los actores logran trabajar
entre 16 y 20 años. Además, cobran menos. […]
La
industria del cine mide con distinta vara a actores y actrices. Puede parecer evidente
que las actrices no únicamente son valoradas por sus dotes interpretativas sino
que también se tiene muy en cuenta sus cualidades físicas de forma que cuando
la edad se deja sentir, su valía profesional ya no se tiene tan en cuenta.
¿Discriminación
sexual? Lo cierto es que la solución tampoco parece tan difícil teniendo en
cuenta que se está desperdiciando talento y experiencia, algo de lo que no anda
sobrado el cine de hoy. En manos de productores, guionistas y directores está
superar este nuevo reto. Pero fácil no lo tienen, ya que quien manda en el cine
es el bisturí.
[1]
Actriz estadounidense. Afirmó esto en una entrevista el mes pasado en la ciudad
de Doha.
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Corrección del
examen de Lengua y Literatura Castellana
1ª Evaluación. 2º de Bachillerato.
José Luis Costa y Rafael Picó (con correcciones del
profesor)
II. Cuestiones
II.1. Analice la estructura interna de las siguientes palabras descomponiéndolas
en sus formantes morfológicos básicos e indicando expresamente el tipo de
morfemas que se advierten en cada caso: actrices
(l. 6), publicaba (l. 17), occidental (l. 19). A continuación, señale la categoría léxica a la que
pertenecen (sustantivo, adjetivo, etc.), y la clase en la que se incluyen según
su estructura (simple, derivada, etc.). Por último, explique el significado de se prodigan (l. 4) y lapidaria (l. 13) en su contexto. (2p).
Acrtrices
1. Proceso: (sust.) actor > actriz > actrices.
2. Segmentación:
act-: raíz.
-tric:
morfema flexivo de género femenino.
-es:
morfema flexivo de número plural.
3. Clasificación:
-
Sustantivo, femenino, plural, común, individual, concreto, contable.
- Palabra
simple.
Publicaba:
1. Proceso: (verbo) publicar > publicaba
2. Segmentación:
public-:
raíz.
-aba:
morfema flexivo verbal (o desinencia verbal).
-a-:
vocal temática.
-ba:
morfema temporal-modal.
Æ
morfema de persona y número.
3. Clasificación:
- 3ª persona
del singular del pretérito imperfecto de indicativo, voz activa, verbo
publicar, 1ª conjugación.
- Palabra
simple.
Occidental:
1. Proceso: (sust.) occidente > (adj.) occidental.
2. Segmentación:
occident-:
raíz.
-al:
morfema derivativo sufijo deadjetival (formador de adjetivos).
Æ
morfema de número: singular.
3. Clasificación:
- Adjetivo masculino singular,
adjetivo de realción, grado positivo, especificativo.
- Palabra derivada.
Vocabulario:
- No se
prodigan: no abundan, no se muestran con frecuencia.
- Lapidaria:
frase redonda y contundente.
II.2. Escoja una de estas dos cuestiones: Evolución de la obra de Valle-Inclán o por
el contrario, Luces de Bohemia y la
realidad político-social. (2p)
Evolución de la obra de Valle Inclán.
Valle se encuentra a medio camino entre el Modernismo y la
Generación del 98. Ambos movimientos tienen en común el uso de un lenguaje
literario más bello y preciso y un cierto espíritu crítico en todas sus obras.
Sin embargo, también presentan algunas diferencias entre las que destaca la
búsqueda primordial de la belleza por parte de los modernistas, mientras que
los integrantes de la generación del 98 buscan ante todo la verdad.
Encontramos al Valle Inclán modernista en la primera etapa
de su producción literaria. Destaca su obra Sonatas,
cuatro novelas cortas en las que describe la vida del marqués de Bradomín,
descrito por él como un don Juan “feo, católico y sentimental”. En esta etapa
de su producción, podemos apreciar alguna de las características propias del
Modernismo. En primer lugar, tratar temas relacionados con lo irracional, como
en el ciclo mítico de su producción dramática, el cual se ambienta en una
Galicia oscura y ancestral, dominada por las fuerzas primarias como el sexo y
la muerte. Dentro de este ciclo encontramos dos obras destacables: Comedias bárbaras y Divinas palabras.
En segundo lugar, podemos apreciar otra característica común
al Modernismo en el ciclo dramático de la Farsa. Las obras pertenecientes a
este ciclo están ambientadas en un pasado alejado de la sociedad burguesa que
tanto rechazaba el Modernismo. Este pasado era el siglo XVIII, frecuente en
otros autores de influencia modernista.
En otro orden de cosas, podemos apreciar también el
escapismo frente a la mentalidad burguesa, en la ideología en la que se movió
inicialmente Valle: el carlismo, de carácter tradicionalista y conservador.
A partir de 1920, tras haber viajado a México y haber
participado como corresponsal en la I Guerra Mundial, y teniendo de fondo otros
acontecimientos como la pérdida de las colonias españolas, la guerra del Rif,
la Semana Trágica de Barcelona o la dictadura de Primo de Rivera, Valle da un
giro radical a su mentalidad y por tanto, también a su producción. Mantiene su
rechazo hacia la sociedad burguesa, pero no ya desde su posición de
tradicionalismo conservador o de modernista, sino desde una postura de crítica
y compromiso social que le fue acercando a los postulados de la Generación del
98.
A esta nueva generación, Valle Inclán aportó el elemento
característico de la tercera parte de su producción dramática: el esperpento.
Pretendía mostrar la realidad de la sociedad española mediante la deformación
sistemática de su estética. Él defendía que, solo con una estética así de
deformada, podía reflejarse una situación tan negativa. Dentro de su obra Luces
de Bogemia, podemos observar esta esperpentización en los ambientes y
escenarios, que siempre son presentados con aspectos sucios y chabacanos: el
despacho del ministro, la taberna, la prisión, la librería de Zaratustra… y mal
iluminados, como se aprecia en el hecho de que toda la obra se desarrolla de
noche. Esta falta de iluminación hace referencia a la falta de la verdadera
luz, la del conocimiento, ausente en los personajes, y por tanto también en la
sociedad española que quería reflejar.
También encontramos, de manera más llamativa, elementos
esperpénticos en los personajes de la obra. Todos ellos están más o menos
esperpentizados, a excepción de la madre
del niño muerto y el preso catalán, que son presentados como héroes trágicos,
víctimas de la situación en la que se encuentra la sociedad. Para esperpentizar
a los personajes, Valle utiliza una serie de procesos como el de desclasar,
deshumanizar e idiotizar a los personajes. Todos ellos presentan el mismo nivel
de miseria moral, ya que ejercen o amparan el robo, buscando el beneficio
propio, como podemos ver en el hecho de que Zaratustra se deja sobornar por don
Latino, don Latino roba a Max cuando está muriendo, incluso el ministro que
obtiene el sueldo para Max de los fondos de la policía. También transforma a
los personajes en simples fantoches y títeres nombrándolos como animales: el
perro de don Latino o el gato de Zaratustra y privándoles de principios morales
o discernimiento ético.
Aunque la obra Luces de Bohemia sea propia de la tercera
etapa dramatúrgica de Valle, presenta algunos aspectos de carácter modernista
en las acotaciones y descripciones de escenarios y ambientes, que son difíciles
de llevar a la práctica y representar. El contraste entre el Modernismo inicial
de Valle y el nuevo credo literario que profesa lo encontramos reflejado en la
una escena clarividente: el encuentro de Max con Rubén Darío en el café y su
conversación durante la cena. El mismo Max ha evolucionado a lo largo de la
obra, mostrando de manera indirecta la evolución de Valle desde sus posturas
escapistas y bohemias modernistas hacia las de compromiso con la sociedad y
crítica de la situación establecida.
I. Comentario de
texto.
I.1. Establecimiento
del tema del texto, breve resumen de su contenido y descripción y explicación
del esquema organizativo –partes temáticas constitutivas del texto y
articulación de estas-. (4p.)
Nos encontramos frente a un artículo de opinión publicado
por Juan Sanchís en el blog de Las Provincias hace tan solo unos días. Podemos
apreciar que todas las ideas del texto se desarrollan en torno a un mismo
asunto: La apariencia física en el cine actual. Y en torno a un tema más
concreto: La influencia del envejecimiento de las actrices femeninas en su
carrera cinematográfica. Por esta razón, consideramos que el texto es
coherente, ya que todos los aspectos desarrollados en él, se pueden percibir
como un conjunto con una misma intención comunicativa. Trataremos, a
continuación, de desarrollar esta propiedad del texto con mayor profundidad.
En primer lugar, estudiamos la coherencia estructural del
texto, comenzando por su estructura externa, es decir, la apariencia que
presenta el texto antes de su lectura. Podemos observar la aparición de un
título: “Sin bótox no hay trabajo. El cine se olvida de las actrices maduras”,
muy relacionado con el tema tratado anteriormente. También apreciamos el uso de
una cita de Al Pacino en la película “El Dilema” y una agrupación de
fotografías que nos muestran algunos ejemplos de las actrices que están
sufriendo este fenómeno. Es necesario destacar también que el texto está
dividido en cinco párrafos de dimensiones similares y que no está completo,
como se aprecia en el uso de corchetes con puntos suspensivos al final del
segundo y tercer párrafo. Este último aspecto puede influir en que el
equilibrio del texto quede dañado.
Continuaremos estudiando su estructura interna, es decir, la
forma en que están organizadas sus ideas y los argumentos que emplea para
defenderlas. Comenzaremos dividiéndolo en tres partes: introducción, cuerpo
argumentativo y conclusión.
En la primera de ellas, introducción, que se extiende a lo
largo del primer párrafo, presenta una primera idea a partir de la cual se
desarrollará la tesis en los siguientes párrafos. Esta primera idea es la
siguiente: las actrices femeninas van perdiendo importancia conforme avanza su
edad. Para apoyar esta afirmación, el autor emplea una serie de argumentos
ejemplificativos en las primeras tres líneas, nombrando a algunas actrices que
son víctimas de este fenómeno: Jodie Foster, Helen Hunt, Jessica Lange…
Una vez presentada esta primera idea, la desarrolla en el
cuerpo argumentativo de los siguientes tres párrafos. En el primero de los
tres, el párrafo segundo, afirma que supone desaprovechar su talento, ya que
como demuestran, a pesar de su edad, siguen realizando un buen papel. Demuestra
esto último poniendo ejemplos de actrices que han dado la talla a pesar de su
edad: Helen Mirren, Emma Thompson… (L. 11-12). Pero asegura que pocas son las
que tienen esa oportunidad, dando una razón mediante el argumento de cita y
autoridad de la línea 13, en la que parafrasea a Robin Wright que afirmaba que “sin
bótox, no hay trabajo”.
En el tercer párrafo defiende la idea expresada en el
segundo: es muy difícil que una actriz que una actriz madura consiga un papel.
Utiliza un argumento de datos: la FIA afirmaba que las carreras de las actrices
duraban entre 11 y 15 años (L. 19) y una vez pasado ese periodo, es muy difícil
volver a encontrar trabajo.
Para acabar, por lo que se refiere al cuerpo argumentativo,
en el párrafo cuarto el autor afirma que se mide con “distinta vara” a actores
y actrices, ya que ellos tienen mayores oportunidades. Da una posible, y muy
cierta, causa de este hecho: las actrices son juzgadas no solo por su talento,
sino también por su físico. Esta última afirmación es la tesis del texto: las
actrices femeninas son juzgadas no solo por sus cualidades interpretativas sino
por su físico.
Por último, en la conclusión del párrafo quinto, afirma que
esta situación podría remediarse si los productores volvieran a considerar el
talento de las actrices, aunque no es una tarea fácil porque el mundo y en concreto
el cine, se mueve por el bisturí, las apariencias.
Una vez estudiada su estructura interna, podemos afirmar que
el texto presenta una estructura reiterativa, ya que aunque la tesis aparezca
explícitamente en el tercer párrafo, no deja de repetirla de manera implícita a
lo largo de todo el texto.
Por tanto, podríamos resumir el texto de la siguiente
manera:
Muchas actrices de una edad más avanzada están
desapareciendo de las pantallas. Una vez alcanzada una determinada edad, el
cine se olvida de ellas. Esto supone una pérdida de talento y grandes
capacidades. Pero, por desgracia, no es eso lo que mueve el cine en la
actualidad, sino el físico y la apariencia externa, en el caso de las actrices
femeninas, porque los actores no se enfrentan a este problema. Está en manos de
los directores y productores volver a considerar el talento, escaso en el cine
actual, antes que el físico.
I.2. . Explicación y
valoración de las ideas expuestas a partir de la cultura del alumno y de su
conocimiento del mundo (2 p.).
Este es un texto publicado hace tan solo un par de semanas,
por lo que el tema tratado se mantiene vigente, sigue siendo interesante. Y este
interés es general, porque el cine es un ámbito que llega a toda la sociedad.
Por otro lado, se trata de un texto relativamente importante, porque es
preocupante que –no solo en el cine- la gente se guíe por las apariencias. No
es un texto que manipule, aunque sí podemos observar el establecimiento de un
sistema de valores por parte del autor por los que establece la capacidad
interpretativa y el talento como lo bueno y verdadero y el físico como lo malo
y falso, tratándose por tanto de juicios éticos y epistemológicos.
En el texto, el autor habla sobre la marginación que sufren
algunas actrices debido únicamente a su edad, dejándoles de lado aun a pesar de
su profesionalidad o su talento. El autor critica esta marginación
posicionándose en contra del abandono de actrices únicamente por su avanzada
edad.
Estamos plenamente de acuerdo con esta crítica, pero
pensamos que el problema es muy de fondo y no lo van a solucionar únicamente
los productores o directores de cine. Actualmente vivimos en una sociedad en la
que cada vez más se tiene en cuenta el físico, y no las cuestiones interiores
como inteligencia, honradez o madurez. Podemos observar esto ya en la más
tierna juventud, en la que los niños no siguen al más inteligente o al más
honrado, sino a aquel que sea más atractivo. Muchos jóvenes están más
preocupados por el cuidado de su imagen externa que por el cultivo de sus
facultades internas. Así, en vez de estudiar, leer o aprovechar el tiempo en
actividades que requieran esfuerzo intelectual, se dedican a cuidar la imagen
que los demás tienen de él mediante el ejercicio extremo del cuerpo, el cuidado
obsesivo de su físico y de su imagen.
Obviamente, el cuidado del aspecto físico es importante,
pero no es fundamental. La gente ahora se preocupa más del aspecto externo, y
esto ha sido aprovechado por diversas industrias, con la cosmética (que
pretende otorgar la “eterna juventud” mediante la artificialidad de cremas y
potingues) o la del cine, la música o la moda. Los actores y cantantes de poco
talento, en ocasiones, ganan fortunas basándose en su imagen. Las personas que
se obcecan tanto con su aspecto físico tendrán que pasar, con el tiempo, por la
experiencia de envejecer y del abandono debido a la falta de belleza exterior.
Sin embargo, aquellas con el talento suficiente, serán inmortalizadas en sus
respectivos campos (Marie Curie, Julio César, Mahatma Ghandi…) gracias a que,
incluso en su ancianidad, seguirán siendo grandes y bellas personas
interiormente.
Nos encontramos firmemente a favor de la opinión de Juan
Sanchís, y nos posicionamos en contra del concepto que defiende la belleza
física por encima de la belleza interna del talento. Como personas que somos,
hemos de aprender a no fundamentarnos en la imagen, sino en lo que tenemos en
nuestro interior.