viernes, 26 de diciembre de 2014

EXAMEN Y CORRECCIÓN DEL EXAMEN DE LA 1ª EVALUACIÓN. 2º BACHILLERATO.

Examen 1ª evaluación. 2º bach. Lengua y Literatura castellana
Nombre y apellidos: ______________________________

«Sin bótox, no hay trabajo». El cine se olvida de las actrices maduras
JUAN SANCHIS. Blogs de Las Provincias. 6/11/2014.

“¿Es noticia?, sí. ¿Lo vamos a emitir?, claro que no. ¿Por qué?, ¿por qué no dice la verdad?, ¡No! Porque dice la verdad, ¡por eso no lo vamos a emitir”, (Al Pacino en ‘El Dilema’, 1999).

 
Actrices-mayores: De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Meg Ryan, Melanie Griffith, Sigourney Weaver, Susan Sarandon, Glenn Close, Geena Davis, Michelle Pfeiffer, Jodie Foster y Jamie Lee Curtis.

 
¿Dónde está Susan Sarandon? ¿Y Jodie Foster, Michelle Pfeiffer, Meg Ryan, Sigourney Weaver, Helen Hunt, Geena Davis o Jessica Lange? ¿Qué ha pasado con Glenn Close? Kelly McGillis, Kathleen Turrner, Demi Moore, Melanie Griffith o Jamie Lee Curtis y muchas otras actrices ya de cierta edad tampoco se prodigan demasiado en las pantallas. Es el problema de las intérpretes maduras que se tienen que arrastrar por las pantallas con papeles muy por debajo de su capacidad, retirarse a la televisión o sencillamente abandonar su profesión. Cumplida una edad, el cine se desentiende sin piedad de sus pasadas glorias femeninas, un fenómeno del que curiosamente se salvan los actores.

Esta práctica supone desaprovechar talento y experiencia. Estas actrices cuando tienen alguna oportunidad demuestran lo que son capaces de hacer. Ahí está Emma Thompson, Meryl Streep o Helen Mirren, algunas de las pocas que consiguen mantenerse a cierto nivel. Pero son las excepciones. La realidad es que “sin bótox, no hay trabajo”. La lapidaria frase de Robin Wright[1] resume la situación de las actrices que ya van alcanzando cierta edad. Para ellas es muy difícil conseguir un gran papel. La protagonista de House of Cards lo deja bien claro. […]

La Federación Internacional de Actores (FIA) publicaba hace unos años un estudio en el que mostraba la dificultad de encontrar papeles para las actrices maduras, un problema en el cine occidental. El informe resalta que las carreras de las actrices duran entre 11 y 15 años, mientras los actores logran trabajar entre 16 y 20 años. Además, cobran menos. […]

La industria del cine mide con distinta vara a actores y actrices. Puede parecer evidente que las actrices no únicamente son valoradas por sus dotes interpretativas sino que también se tiene muy en cuenta sus cualidades físicas de forma que cuando la edad se deja sentir, su valía profesional ya no se tiene tan en cuenta.

¿Discriminación sexual? Lo cierto es que la solución tampoco parece tan difícil teniendo en cuenta que se está desperdiciando talento y experiencia, algo de lo que no anda sobrado el cine de hoy. En manos de productores, guionistas y directores está superar este nuevo reto. Pero fácil no lo tienen, ya que quien manda en el cine es el bisturí.





[1] Actriz estadounidense. Afirmó esto en una entrevista el mes pasado en la ciudad de Doha.

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Corrección del examen de Lengua y Literatura Castellana
1ª Evaluación. 2º de Bachillerato.
José Luis Costa y Rafael Picó (con correcciones del profesor)

 
  

II. Cuestiones
            II.1. Analice la estructura interna de las siguientes palabras descomponiéndolas en sus formantes morfológicos básicos e indicando expresamente el tipo de morfemas que se advierten en cada caso: actrices (l. 6), publicaba (l. 17), occidental (l. 19). A continuación, señale la categoría léxica a la que pertenecen (sustantivo, adjetivo, etc.), y la clase en la que se incluyen según su estructura (simple, derivada, etc.). Por último, explique el significado de se prodigan (l. 4) y lapidaria (l. 13) en su contexto. (2p).

Acrtrices
1. Proceso: (sust.) actor > actriz > actrices.
2. Segmentación:
            act-: raíz.
            -tric: morfema flexivo de género femenino.
            -es: morfema flexivo de número plural.
3. Clasificación:
            - Sustantivo, femenino, plural, común, individual, concreto, contable.
            - Palabra simple.

Publicaba:
1. Proceso: (verbo) publicar > publicaba
2. Segmentación:
            public-: raíz.
            -aba: morfema flexivo verbal (o desinencia verbal).
                        -a-: vocal temática.
                        -ba: morfema temporal-modal.
                        Æ morfema de persona y número.
3. Clasificación:
- 3ª persona del singular del pretérito imperfecto de indicativo, voz activa, verbo publicar, 1ª conjugación.
            - Palabra simple.

Occidental:
1. Proceso: (sust.) occidente > (adj.) occidental.
2. Segmentación:
            occident-: raíz.
            -al: morfema derivativo sufijo deadjetival (formador de adjetivos).
            Æ morfema de número: singular.
3. Clasificación:
              - Adjetivo masculino singular, adjetivo de realción, grado positivo, especificativo.
              - Palabra derivada.

Vocabulario:
- No se prodigan: no abundan, no se muestran con frecuencia.
- Lapidaria: frase redonda y contundente.


II.2.  Escoja una de estas dos cuestiones: Evolución de la obra de Valle-Inclán o por el contrario, Luces de Bohemia y la realidad político-social. (2p)
Evolución de la obra de Valle Inclán.

Valle se encuentra a medio camino entre el Modernismo y la Generación del 98. Ambos movimientos tienen en común el uso de un lenguaje literario más bello y preciso y un cierto espíritu crítico en todas sus obras. Sin embargo, también presentan algunas diferencias entre las que destaca la búsqueda primordial de la belleza por parte de los modernistas, mientras que los integrantes de la generación del 98 buscan ante todo la verdad.

Encontramos al Valle Inclán modernista en la primera etapa de su producción literaria. Destaca su obra Sonatas, cuatro novelas cortas en las que describe la vida del marqués de Bradomín, descrito por él como un don Juan “feo, católico y sentimental”. En esta etapa de su producción, podemos apreciar alguna de las características propias del Modernismo. En primer lugar, tratar temas relacionados con lo irracional, como en el ciclo mítico de su producción dramática, el cual se ambienta en una Galicia oscura y ancestral, dominada por las fuerzas primarias como el sexo y la muerte. Dentro de este ciclo encontramos dos obras destacables: Comedias bárbaras y Divinas palabras.

En segundo lugar, podemos apreciar otra característica común al Modernismo en el ciclo dramático de la Farsa. Las obras pertenecientes a este ciclo están ambientadas en un pasado alejado de la sociedad burguesa que tanto rechazaba el Modernismo. Este pasado era el siglo XVIII, frecuente en otros autores de influencia modernista.

En otro orden de cosas, podemos apreciar también el escapismo frente a la mentalidad burguesa, en la ideología en la que se movió inicialmente Valle: el carlismo, de carácter tradicionalista y conservador.

A partir de 1920, tras haber viajado a México y haber participado como corresponsal en la I Guerra Mundial, y teniendo de fondo otros acontecimientos como la pérdida de las colonias españolas, la guerra del Rif, la Semana Trágica de Barcelona o la dictadura de Primo de Rivera, Valle da un giro radical a su mentalidad y por tanto, también a su producción. Mantiene su rechazo hacia la sociedad burguesa, pero no ya desde su posición de tradicionalismo conservador o de modernista, sino desde una postura de crítica y compromiso social que le fue acercando a los postulados de la Generación del 98.

A esta nueva generación, Valle Inclán aportó el elemento característico de la tercera parte de su producción dramática: el esperpento. Pretendía mostrar la realidad de la sociedad española mediante la deformación sistemática de su estética. Él defendía que, solo con una estética así de deformada, podía reflejarse una situación tan negativa. Dentro de su obra Luces de Bogemia, podemos observar esta esperpentización en los ambientes y escenarios, que siempre son presentados con aspectos sucios y chabacanos: el despacho del ministro, la taberna, la prisión, la librería de Zaratustra… y mal iluminados, como se aprecia en el hecho de que toda la obra se desarrolla de noche. Esta falta de iluminación hace referencia a la falta de la verdadera luz, la del conocimiento, ausente en los personajes, y por tanto también en la sociedad española que quería reflejar.

También encontramos, de manera más llamativa, elementos esperpénticos en los personajes de la obra. Todos ellos están más o menos esperpentizados, a excepción de la  madre del niño muerto y el preso catalán, que son presentados como héroes trágicos, víctimas de la situación en la que se encuentra la sociedad. Para esperpentizar a los personajes, Valle utiliza una serie de procesos como el de desclasar, deshumanizar e idiotizar a los personajes. Todos ellos presentan el mismo nivel de miseria moral, ya que ejercen o amparan el robo, buscando el beneficio propio, como podemos ver en el hecho de que Zaratustra se deja sobornar por don Latino, don Latino roba a Max cuando está muriendo, incluso el ministro que obtiene el sueldo para Max de los fondos de la policía. También transforma a los personajes en simples fantoches y títeres nombrándolos como animales: el perro de don Latino o el gato de Zaratustra y privándoles de principios morales o discernimiento ético.

Aunque la obra Luces de Bohemia sea propia de la tercera etapa dramatúrgica de Valle, presenta algunos aspectos de carácter modernista en las acotaciones y descripciones de escenarios y ambientes, que son difíciles de llevar a la práctica y representar. El contraste entre el Modernismo inicial de Valle y el nuevo credo literario que profesa lo encontramos reflejado en la una escena clarividente: el encuentro de Max con Rubén Darío en el café y su conversación durante la cena. El mismo Max ha evolucionado a lo largo de la obra, mostrando de manera indirecta la evolución de Valle desde sus posturas escapistas y bohemias modernistas hacia las de compromiso con la sociedad y crítica de la situación establecida.


I. Comentario de texto.
I.1. Establecimiento del tema del texto, breve resumen de su contenido y descripción y explicación del esquema organizativo –partes temáticas constitutivas del texto y articulación de estas-. (4p.)

Nos encontramos frente a un artículo de opinión publicado por Juan Sanchís en el blog de Las Provincias hace tan solo unos días. Podemos apreciar que todas las ideas del texto se desarrollan en torno a un mismo asunto: La apariencia física en el cine actual. Y en torno a un tema más concreto: La influencia del envejecimiento de las actrices femeninas en su carrera cinematográfica. Por esta razón, consideramos que el texto es coherente, ya que todos los aspectos desarrollados en él, se pueden percibir como un conjunto con una misma intención comunicativa. Trataremos, a continuación, de desarrollar esta propiedad del texto con mayor profundidad.

En primer lugar, estudiamos la coherencia estructural del texto, comenzando por su estructura externa, es decir, la apariencia que presenta el texto antes de su lectura. Podemos observar la aparición de un título: “Sin bótox no hay trabajo. El cine se olvida de las actrices maduras”, muy relacionado con el tema tratado anteriormente. También apreciamos el uso de una cita de Al Pacino en la película “El Dilema” y una agrupación de fotografías que nos muestran algunos ejemplos de las actrices que están sufriendo este fenómeno. Es necesario destacar también que el texto está dividido en cinco párrafos de dimensiones similares y que no está completo, como se aprecia en el uso de corchetes con puntos suspensivos al final del segundo y tercer párrafo. Este último aspecto puede influir en que el equilibrio del texto quede dañado.

Continuaremos estudiando su estructura interna, es decir, la forma en que están organizadas sus ideas y los argumentos que emplea para defenderlas. Comenzaremos dividiéndolo en tres partes: introducción, cuerpo argumentativo y conclusión.

En la primera de ellas, introducción, que se extiende a lo largo del primer párrafo, presenta una primera idea a partir de la cual se desarrollará la tesis en los siguientes párrafos. Esta primera idea es la siguiente: las actrices femeninas van perdiendo importancia conforme avanza su edad. Para apoyar esta afirmación, el autor emplea una serie de argumentos ejemplificativos en las primeras tres líneas, nombrando a algunas actrices que son víctimas de este fenómeno: Jodie Foster, Helen Hunt, Jessica Lange…

Una vez presentada esta primera idea, la desarrolla en el cuerpo argumentativo de los siguientes tres párrafos. En el primero de los tres, el párrafo segundo, afirma que supone desaprovechar su talento, ya que como demuestran, a pesar de su edad, siguen realizando un buen papel. Demuestra esto último poniendo ejemplos de actrices que han dado la talla a pesar de su edad: Helen Mirren, Emma Thompson… (L. 11-12). Pero asegura que pocas son las que tienen esa oportunidad, dando una razón mediante el argumento de cita y autoridad de la línea 13, en la que parafrasea a Robin Wright que afirmaba que “sin bótox, no hay trabajo”.

En el tercer párrafo defiende la idea expresada en el segundo: es muy difícil que una actriz que una actriz madura consiga un papel. Utiliza un argumento de datos: la FIA afirmaba que las carreras de las actrices duraban entre 11 y 15 años (L. 19) y una vez pasado ese periodo, es muy difícil volver a encontrar trabajo.

Para acabar, por lo que se refiere al cuerpo argumentativo, en el párrafo cuarto el autor afirma que se mide con “distinta vara” a actores y actrices, ya que ellos tienen mayores oportunidades. Da una posible, y muy cierta, causa de este hecho: las actrices son juzgadas no solo por su talento, sino también por su físico. Esta última afirmación es la tesis del texto: las actrices femeninas son juzgadas no solo por sus cualidades interpretativas sino por su físico.

Por último, en la conclusión del párrafo quinto, afirma que esta situación podría remediarse si los productores volvieran a considerar el talento de las actrices, aunque no es una tarea fácil porque el mundo y en concreto el cine, se mueve por el bisturí, las apariencias.

Una vez estudiada su estructura interna, podemos afirmar que el texto presenta una estructura reiterativa, ya que aunque la tesis aparezca explícitamente en el tercer párrafo, no deja de repetirla de manera implícita a lo largo de todo el texto.
  
Por tanto, podríamos resumir el texto de la siguiente manera:
Muchas actrices de una edad más avanzada están desapareciendo de las pantallas. Una vez alcanzada una determinada edad, el cine se olvida de ellas. Esto supone una pérdida de talento y grandes capacidades. Pero, por desgracia, no es eso lo que mueve el cine en la actualidad, sino el físico y la apariencia externa, en el caso de las actrices femeninas, porque los actores no se enfrentan a este problema. Está en manos de los directores y productores volver a considerar el talento, escaso en el cine actual, antes que el físico.


I.2. . Explicación y valoración de las ideas expuestas a partir de la cultura del alumno y de su conocimiento del mundo (2 p.).

Este es un texto publicado hace tan solo un par de semanas, por lo que el tema tratado se mantiene vigente, sigue siendo interesante. Y este interés es general, porque el cine es un ámbito que llega a toda la sociedad. Por otro lado, se trata de un texto relativamente importante, porque es preocupante que –no solo en el cine- la gente se guíe por las apariencias. No es un texto que manipule, aunque sí podemos observar el establecimiento de un sistema de valores por parte del autor por los que establece la capacidad interpretativa y el talento como lo bueno y verdadero y el físico como lo malo y falso, tratándose por tanto de juicios éticos y epistemológicos.

En el texto, el autor habla sobre la marginación que sufren algunas actrices debido únicamente a su edad, dejándoles de lado aun a pesar de su profesionalidad o su talento. El autor critica esta marginación posicionándose en contra del abandono de actrices únicamente por su avanzada edad.

Estamos plenamente de acuerdo con esta crítica, pero pensamos que el problema es muy de fondo y no lo van a solucionar únicamente los productores o directores de cine. Actualmente vivimos en una sociedad en la que cada vez más se tiene en cuenta el físico, y no las cuestiones interiores como inteligencia, honradez o madurez. Podemos observar esto ya en la más tierna juventud, en la que los niños no siguen al más inteligente o al más honrado, sino a aquel que sea más atractivo. Muchos jóvenes están más preocupados por el cuidado de su imagen externa que por el cultivo de sus facultades internas. Así, en vez de estudiar, leer o aprovechar el tiempo en actividades que requieran esfuerzo intelectual, se dedican a cuidar la imagen que los demás tienen de él mediante el ejercicio extremo del cuerpo, el cuidado obsesivo de su físico y de su imagen.

Obviamente, el cuidado del aspecto físico es importante, pero no es fundamental. La gente ahora se preocupa más del aspecto externo, y esto ha sido aprovechado por diversas industrias, con la cosmética (que pretende otorgar la “eterna juventud” mediante la artificialidad de cremas y potingues) o la del cine, la música o la moda. Los actores y cantantes de poco talento, en ocasiones, ganan fortunas basándose en su imagen. Las personas que se obcecan tanto con su aspecto físico tendrán que pasar, con el tiempo, por la experiencia de envejecer y del abandono debido a la falta de belleza exterior. Sin embargo, aquellas con el talento suficiente, serán inmortalizadas en sus respectivos campos (Marie Curie, Julio César, Mahatma Ghandi…) gracias a que, incluso en su ancianidad, seguirán siendo grandes y bellas personas interiormente.

Nos encontramos firmemente a favor de la opinión de Juan Sanchís, y nos posicionamos en contra del concepto que defiende la belleza física por encima de la belleza interna del talento. Como personas que somos, hemos de aprender a no fundamentarnos en la imagen, sino en lo que tenemos en nuestro interior.



lunes, 15 de diciembre de 2014

SELECCIÓN DE POEMAS DE ANTONIO MACHADO


Seleccionamos los siguientes poemas de la antología. Recordad que basta con que anotéis una o dos líneas sobre el poema: lo que os sugiere, qué entendéis de él, lo que os llame la atención.

De Soledades, galerías y otros poemas: p. 29, I; p. 31, II, p. 32, V; p. 36, VII, p. 40, XI, p. 44, XX, p. 47, XXXII, p. 52, XLVI, p. 54, LIX, p. 56, LXI Introducción; p. 60, LXX.

De Campos de Castilla: p. 71, XCVII; p. 77, XCIX; p. 81, CII; p. 89, VI; p. 123, CXIX, CXX, CXXI; p. 125, CXXII; p. 127, CXXVI; p. 139, CXXXVI Proverbios y cantares, I, p. 142, XXIII, XXIX; p. 143, XXXVII, XLIII, XLIV, XLV, p. 144, L, LIII, p. 146, VII; p. 148, CXLIV; 

De Nuevas canciones. p. 164, LXVI; p. 165, LXXXV.
 De Poesías de la guerra: p. 183, I; p. 184, II; p. 185, III, CLXXXIX

jueves, 4 de diciembre de 2014

Modernismo y Generación del 98

Estos dos movimientos artísticos se dan a la par, y comparten algunos rasgos, pero se diferencian en otros. Os facilito el enlace a un vídeo para que lo entendáis y unos breves apuntes.

El Modernismo

La concepción más restringida del concepto de Modernismo considera a este como un movimiento literario que se desarrolla aproximadamente entre 1885 y 1915. Tiene su cuna en Hispanoamérica y su principal impulsor y máximo representante es el escritor nicaragüense Rubén Darío.external image KARLT%2BBUERT.jpg
En España, el Modernismo conoce dos fases: el Modernismo polémico y el Modernismo domesticado. El primero comienza aproximadamente en 1892, con la llegada de Rubén Darío a España, y se extiende hasta 1904; esta es su época de esplendor. Después, cuando los autores modernistas ya ocupan un lugar central en el mercado editorial, atenúan la actitud provocadora y combativa que los había caracterizado en la primera etapa.
Las figuras más características del Modernismo en España son Manuel Machado, Villaespesa y Marquina. Ahora bien, hay tres importantes autores que estuvieron inicialmente en la órbita del Modernismo, pero que luego desbordaron sus cauces: Valle-Inclán, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.


3.1. Influencias

El Modernismo hispánico se halla fuertemente influido por la literatura francesa, en concreto por dos movimientos de la segunda mitad del siglo XIX: el Parnasianismo y el Simbolismo.
. El Parnasianismo está representado por poetas como Théophile Gautier o Leconte de Lisle. Los parnasianos defienden el ideal de el arte por el arte, instauran el culto a la perfección formal y pretenden construir una poesía serena, equilibrada (frente a la vehemencia romántica). Len gustan temas que serán después típicamente modernistas: la mitología griega, el exotismo oriental, las civilizaciones antiguas... 
. El Simbolismo es una corriente que arranca de Baudelaire y se desarrolla con Verlaine, Rimbaud y Mallarmé. Los simbolistas no se contentan con la belleza externa ni con la perfección formal (aunque no las desprecien), sino que quieren ir más allá de las apariencias. Para ellos, la realidad sensible encierra significaciones profundas y la misión del poeta es descubrirlas; se sirve, para ello, de símbolos, esto es, de imágenes físicas que sugieren algo no perceptible físicamente (una idea, un sentimiento...). Se trata, en suma, de una poesía que se propone sugerir todo cuanto está oculto en el fondo de las cosas. A este arte de la sugerencia no le convienen ya las formas escultóricas, cinceladas, que perseguían los parnasianos, sino un lenguaje musical. 

También se advierten en los modernistas huellas de la literatura española, fundamentalmente de los poetas postrománticos: Bécquer y Rosalía de Castro. 

3.2. Temas

La temática del Modernismo apunta en dos direcciones: la que atiende a la exterioridad sensible (lo legendario y lo pagano, lo exótico, lo cosmopolita) y la que apunta a la intimidad del poeta, con su vitalismo y su sensualidad, pero también con su melancolía y angustia. Pues bien, a partir de este último aspecto puede explicarse la unidad temática de la literatura modernista.

1. Desazón “romántica”. Son notables las afinidades de talante entre románticos y modernistas: vemos análogo rechazo de una sociedad en la que no encuentra lugar la poesía y parecida sensación de desarraigo y de soledad. La melancolía (a veces, la angustia) es un sentimiento central. Es sintomático de este talante la presencia de lo otoñal, lo crepuscular, la noche.
Además, la crisis espiritual que alimenta a los modernistas les lleva a exaltar por encima de la razón las pasiones y lo irracional; el misterio, lo fantástico y el sueño vuelven a poblar los poemas.

2. Escapismo. Como el romántico, el modernista se evade del mundo con el que está en desacuerdo. Hay una evasión en el espacio (se trata del conocido exotismo de la literatura modernista, cuya aspecto más notorio es el gusto por lo oriental). Y hay también una evasión en el tiempo (hacia el pasado medieval, renacentista, dieciochesco) que es fuente de evocaciones históricas o legendarias. En la misma línea se sitúa el gusto por la mitología clásica, con su brillantez y su sensualidad pagana.
De acuerdo con tales preferencias, aparecen por los poemas dioses, ninfas y centauros; vizcondes y marquesitas; Pierrots y Colombinas; mandarines y odaliscas. Es un mundo de pagodas, de viejos castillos, de salones versallescos y de jardines perfumados; un mundo con cisnes y libélulas, flores de lis y flores de loto, marfil, jades y perlas Todo ello obedece a la necesidad de soñar mundos de belleza en los que refugiarse de un ambiente mediocre.

3. Cosmopolitismo. Es un aspecto más de la necesidad de evasión, del anhelo de buscar lo distinto. Ese cosmopolitismo desemboca, sobre todo, en la devoción por París, inspiradora de muchos versos modernistas.

4. Amor y erotismo. Se advierte un contraste entre un amor delicado y un intenso erotismo: así, por un lado, encontramos muchas manifestaciones de un amor ideal, imposible, acompañado casi siempre de melancolía; por otro, vemos también numerosas muestras de un erotismo desenfrenado, que unas veces pueden interpretarse como un desahogo vitalista ante las citadas frustraciones y que en otros casos enlazan con las actitudes asociales y amorales características del espíritu modernista.

5. Los temas americanos y lo hispánico. Hay también en el Modernismo hispanoamericano un cultivo de temas indígenas. Al principio es una manifestación más de la evasión hacia el pasado y sus mitos, pero más tarde obedece al anhelo de buscar las raíces de una personalidad colectiva. Y esa misma búsqueda de raíces explica la presencia de los temas hispánicos en ese periodo. 


3.2. La estética modernista. El lenguaje y la métrica

El Modernismo profesa un culto casi religioso a la Belleza. La poesía se considera el arte supremo y se concibe como la búsqueda de la armonía, de lo absoluto. Las principales características son las siguientes:

1. Literatura de los sentidos. Los poetas pretenden sugerir con las palabras las sensaciones que otras artes consiguen a través del sonido, el color o la luz. Por ello aluden frecuentemente a instrumentos musicales (arpas, liras, flautas) o a colores, sea directamente, sea por medio de objetos preciosos (azul, violeta, rubí, zafiro); o recrean olores exquisitos, generalmente insinuados por medio de flores y plantas (nardos, jazmines, sándalo).
Observamos dos direcciones: la de la brillantez y los grandes efectos y la de lo delicado y delicuescente. Así ocurre con los efectos sonoros: encontramos desde los acordes rotundos (la voz robusta de las trompas de oro) hasta la musicalidad lánguida (iban frases vagas y tenues suspiros / entre los sollozos de los violoncelos); o, también, con los efectos plásticos: desde lo brillante (amor lleno de púrpuras y oros) hasta lo tenuemente matizado (diosa blanca, rosa y rubia hermana).

2. Recursos estilísticos. Los modernistas se sirven de todos aquellos recursos que se caracterizan por su valor ornamental o su poder sugeridor.
Los frecuentes recursos fónicos responden al ideal de musicalidad: así, los simbolismos fonéticos (las trompas guerreras resuenan), la armonía imitativa (está mudo el teclado de su clave sonoro) o la simple aliteración (bajo el ala aleve del leveabanico).
El léxico se enriquece con cultismos, neologismos, vocablos exóticos, acumulación de palabras esdrújulas, adjetivación ornamental, etc.: unicornio, gobelinos, pavanas, ebúrneo cisne, sensual hiperestesia...
La preeminencia de lo sensorial se manifiesta en el abundante empleo de sinestesias: verso azulrisa de orosones aladossol sonoro...
Destaca asimismo la riqueza de imágenes: Nada más triste que un titán que llora, / hombre montaña encadenado a un liriola libélula vaga de una vaga ilusióny la carne que tienta con sus frescos racimos...

3. Variedad métrica. Se experimenta con estrofas, versos, acentos y rimas en la búsqueda incesante de originalidad y ritmo musical. Típicos versos modernistas son los alejandrinos, los dodecasílabos, los eneasílabos y también los versos libres. En cuanto a las estrofas, predominan los sonetos más diversos, las silvas, los serventesios y, dado el interés por la lírica popular de muchos de estos poetas, las coplas, seguidillas, romances y cuartetas.



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